Hoy conocemos a Ángel Niño, un emprendedor en política
Quizá una de las incorporaciones al equipo de Almeida más arriesgadas e innovadoras, como el cargo que ostenta. Ángel Niño es concejal delegado de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid. Ingeniero de profesión y emprendedor por vocación, siempre relata que sus primeros meses en Cibeles los pasó en una mesa colocada en un pasillo porque era la primera vez que la ciudad de Madrid contaba con un área de Innovación.
Originario de Villablino, León, su llegada a la política madrileña se produce en el año 2019 con cierta timidez, “nunca me he considerado político, siempre he creído que si podía aportar algo a la administración municipal sería a través de mi experiencia en innovación o emprendimiento”, palabras que aún repite a día de hoy.
Reconoce que haber desarrollado su trayectoria profesional en el mismo ámbito dentro de la empresa privada le otorga una visión “privilegiada” para implementar políticas adecuadas y que los emprendedores de ahora no tengan que enfrentarse a las mismas trabas que él mismo tuvo que superar tiempo atrás.
Aunque procede del grupo Ciudadanos, recuerda un desembarco en el Partido Popular tranquilo, manteniéndose en su disciplina. Tras su paso como concejal en Ciudad Lineal, Niño es concejal presidente de Puente de Vallecas desde el año pasado, un distrito madrileño del que admira su sentimiento de pertenencia; “el vallecano, antes que madrileño, es vallecano”.
A sus 40 años de edad, Niño es una de las caras más jóvenes de la primera plana política municipal en edad y espíritu. Con el avance, la tecnología y el progreso por bandera, su objetivo es claro: convertir Madrid en un referente europeo de innovación. Cree que es lo que ha definido la civilización y la sociedad, algo que, a futuro, se hará más notorio ante la inminente revolución tecnológica que está por llegar.
Su pasión por el gaming es un secreto a voces. Eso le ha llevado a una de las apuestas más ambiciosas en el área que dirige, llevar la industria del videojuego al siguiente nivel en España y convertir la ciudad de Madrid en la capital del videojuego. Consciente de que supone un gran reto por delante, si hay una frase que Ángel Niño lleva grabada a fuego es que “lo imposible sólo es imposible hasta que alguien lo consigue”.
A los que le conocen, les sonará de sobra los nombres de Platón y Piccaso. Estos dos perros ocupan la vida y las redes sociales del concejal. El tiempo con ellos, aunque escaso, es indiscutible.
Sin vehemencia y con humildad aspira a contribuir a hacer de Madrid, el “mejor Madrid entre todos”.