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No es lo mismo suspender que sacar notable alto

 

La última Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos del Ayuntamiento de Madrid puntúa con un 7,8 la satisfacción de vivir en la capital, un fiel reflejo del resultado que el PP madrileño obtuvo en las pasadas elecciones municipales.

Es un dato muy positivo que los madrileños evalúen la gestión del alcalde con un notable alto porque viene a constatar que cuando un dirigente trabaja por el bienestar social de todos los ciudadanos en su conjunto, en su conjunto validan su gestión.

La confianza se gana demostrando credibilidad y se pierde mintiendo. La credibilidad se tiene cuando uno es congruente con sus principios y valores y no los cambia continuamente para seguir calentando el sillón. Los ciudadanos valoran que lo que hoy es constitucional lo siga siendo cuando se levantan por la mañana.

Igualmente valoran que el no a la amnistía de hoy sea también el no a la amnistía de mañana porque el apoyo y respeto a las decisiones judiciales es básico para el buen funcionamiento del sistema democrático y el cumplimiento de nuestra Constitución.

Los madrileños valoran especialmente la oferta cultural, ocio y diversión, la imagen internacional de Madrid, la movilidad y el transporte público o la facilidad para hacer deporte.

Los madrileños valoran vivir en libertad, vivir con seguridad, vivir en una ciudad de oportunidades y con proyección de futuro. Por eso no se entiende que el hecho de que Pedro Sánchez no pueda salir a la calle sin ser insultado, el PSOE madrileño, no busque el por qué no puede pisar la calle. No ahonde en la verdadera causa que no es otra que mentir e imponer a una mayoría los deseos de una minoría.

No tiene sentido que la labor de la oposición madrileña no sea otra que culpabilizar al Partido Popular de Madrid del suspenso a Sánchez. Los madrileños son tolerantes, pero no manipulables.

 

Carlos Izquierdo

Portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular