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Madrid no se rinde

El Congreso de los Diputados ha sido escenario en este último mes de dos acontecimientos históricos en nuestro país. El juramento de la Constitución Española por S.A.R la Princesa de Asturias y la traición a la misma por Pedro Sánchez en su debate de investidura.

Mientras la princesa Leonor, con la presencia de Sánchez, eso sí con cara de circunstancias, juraba desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas y fidelidad al Rey, días después el pueblo español asistía a la investidura de Pedro Sánchez, tras haber acordado con los partidos independentistas Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya y Junts Per Catalunya, no respetar la Constitución ni las leyes.

La concordia ha de ser nuestro horizonte, pero no levantando muros entre los que respetan nuestra Carta Magna y los que la desprecian. No es posible vivir en concordia creando brechas de desigualdad entre españoles y entre Comunidades Autónomas. No es posible vivir en concordia si se rompe la igualdad de los españoles ante la Ley y se menoscaba la independencia judicial. No es posible vivir en concordia si los que quieren independizarse de España gobiernan España.

Entre Sánchez y España, siempre España; entre Sánchez y la democracia, siempre la democracia. No hay equidistancia. Por ello, o Sánchez o nuestra democracia; o Sánchez o nuestra Constitución; o Sánchez o España y los españoles”.

Donde Pedro Sánchez no ha sabido estar a la altura, los madrileños sí. Hemos dicho sí a la Constitución con el juramento de S.A.R la Princesa Leonor y hemos dicho no a los pactos de la vergüenza. Lo hemos dicho muchas veces y lo haremos las veces que haga falta, desde la serenidad y con firmeza. Madrid es fuerte, Madrid no se vende, Madrid no se rinde.