Partido Socialista Sobrero Español
El PSOE hizo una moción de censura para recuperar la dignidad de nuestra democracia. En 2018 Ábalos tomaba la palabra con un discurso contra la corrupción “la decencia debe ser algo esencial no accesorio” y meses después nos enteramos de que contrataba a señoritas de compañía en empresas públicas. ¡Decencia!
Incluso tuvo la osadía de hablar de patriotismo, defensa de las libertades, la ética pública y la ejemplaridad. Patriotismo cuando España se despieza a gusto de los independentistas y ética pública cuando meses después nos enteramos de que el PSOE, el Gobierno y la familia más directa del actual presidente del Ejecutivo están rodeados de corrupción.
Su familia más cercana, su actual número dos, su anterior número dos, su fiscal general del Estado… Más de una veintena de altos cargos de su entorno están implicados en las distintas tramas. Se mire donde se mire, Sánchez está rodeado de corrupción. Convivimos con escándalos que han pasado de producirse por días a trascender por horas.
Decían que el PSOE es un partido con buen nombre y en posesión de un código ético, pero los hechos han demostrado que la práctica habitual es la utilización de sobres con dinero en efectivo, muchas veces coincidiendo con la adjudicación de obra pública, según ha trascendido en los medios de comunicación.
Sánchez habla de transparencia cuando se han inventado una jerga lingüística, los billetes de quinientos se llaman chistorras, los de doscientos soles y los de cien lechugas. Vamos que cobrar en sobres lo llaman tomar un aperitivo mirando al sol con chistorras y hojas de lechuga.
El sanchismo es el mayor engañabobos que se haya conocido, hacer lo contrario de lo que ha dicho, pretender que no lo ha dicho y que lo hecho va con lo dicho. Y cuando el engaño no funciona (no todos son bobos) se convierte, siempre, en un bulo de la derecha para desprestigiar la democracia.
Hay que cambiar la mentira por la verdad y, además, las mentiras tienen las patas muy cortas siempre. El socialismo ha pasado a llamarse sanchismo y el obrero a llamarse sobrero. Para lo del español pregunten a Puigdemont.
Carlos Izquierdo
Portavoz