El Plan RESIDE para la Protección del Uso Residencial en Madrid persigue tres objetivos: acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes
El Ayuntamiento de Madrid no otorgará licencias para viviendas turísticas dispersas en edificios residenciales del centro histórico; tampoco en planta baja con acceso independiente como se permite hasta ahora.